El comienzo del embarazo es el momento adecuado para visitar al dentista y hacerse exámenes orales. El llamado prenatal dental observa el estado de la salud oral de las mujeres embarazadas para evitar el agravamiento de los problemas ya instalados y prevenir futuras enfermedades de la boca.
Durante este período, las mujeres se vuelven más susceptibles a las enfermedades bucodentales como la caries. Una de las razones es el conjunto de cambios hormonales típicos de esta fase, que modifica el pH de la saliva y la boca.
Al mismo tiempo, el estómago se comprime por el útero que está ampliado, y tiene una capacidad reducida. Por lo tanto, la mujer embarazada debe reorganizar su rutina alimenticia, y puede pasar a comer pequeñas cantidades de alimentos varias veces al día. El problema es que algunas gestantes, debido a las molestias que se generan con el embarazo, reducen el número de cepillados.
“Algunas gestante dicen que las nauseas son las principales culpables, ya que el mareo aumenta durante el cepillado”
Así que el conjunto de cambios en la salivación, los nuevos hábitos alimenticios y la higiene oral forman el trío perfecto para que aparezcan la caries, una enfermedad considerada un factor de riesgo para el desarrollo del niño. Esto se debe a que la caries puede conllevar a sentir dolor, lo que aumenta la producción de hormonas relacionadas con el estrés, tales como la adrenalina y el cortisol y, por consiguiente, puede ser perjudicial para el feto.
Protege a tu bebé
También hay el riesgo de la contaminación del niño después de su nacimiento por las bacterias de la caries presente en la boca de la madre, afirma un estudio. Los investigadores acompañaron durante 16 días algunas madres con sus bebés (con edades entre 4 y 8 meses), por un período de 20 meses. Al final, concluyeron que las madres fueron las principales fuentes de infección de la caries en sus hijos, con una tasa de incidencia de transmisión del 81,3%.
Por eso es muy importante que la mamá se revise la boca con un odontólogo antes y después del nacimiento del bebé.
El dentista debe estar preparado para promover cambios en la dieta de la mujer para que ella pueda tener hábitos alimenticios sanos y, sobre todo, avisarla de la importancia de la lactancia materna, que contribuirá para que el niño crezca saludable.
Fuente: terra.cl/saludbucal