Las personas que tienen sobrepeso son más propensas a desarrollar problemas orales, especialmente la inflamación gingival. Esto se debe a que los obesos tienen más tejido adiposo (especializado en el almacenamiento de grasa). Este tejido es responsable, entre otras cosas, de la producción de citoquinas, sustancias químicas que aumentan los procesos inflamatorios. Por lo tanto, cuánto más grasa, más citoquinas y más grande se torna la propensión a los procesos inflamatorios.
Es importante tener en cuenta que la obesidad por sí misma no causa enfermedades orales como la caries o la inflamación de las encías. Para ello, debe ocurrir la acumulación de placa para el desarrollo de estas enfermedades, y por eso la correcta higiene bucal es fundamental.
Además, la obesidad también puede conllevar a problemas respiratorios, una condición que estimula la respiración por la boca y, en consecuencia, la sequedad bucal (xerostomía). Esta es una molestia que también aumenta la probabilidad de desarrollar caries y enfermedades de las encías.
La obesidad y la diabetes
Cuando la obesidad está asociada con la diabetes, la salud oral requiere cuidados aún más especiales. Las citoquinas causan un alto riesgo de desarrollar una inflamación en el tejido gingival, la cual daña la absorción de la insulina, que es la hormona responsable de la entrada del azúcar en las células.
Fuente: terra.com/saludbucal