Existen buenas noticias que informar a los pacientes que padecen de diabetes tipo 2 y enfermedad de las encías: el tratamiento dental periódico podría reducir potencialmente los niveles de glucosa en la sangre.
La enfermedad de las encías—o enfermedad periodontal—es una infección de las encías y el hueso que sostienen los dientes en su lugar. La diabetes reduce la resistencia del cuerpo a infecciones, por lo que las encías se encuentran entre los tejidos que probablemente podrían ser afectados. En las etapas tempranas de la enfermedad periodontal—llamada periodontitis—las encías pueden tornarse rojas, hincharse y sangrar fácilmente. En esta etapa, la enfermedad aún es reversible.
La nueva investigación evalúa estudios de pacientes de 16 años de edad y mayores con diabetes tipo 1 (etapa inicial de diabetes juvenil) o tipo 2 (etapa inicial de diabetes en adultos) y periodontitis. Los revisores encontraron que tratar la periodontitis podría tener implicaciones pequeñas pero beneficiosas para las personas con diabetes tipo 2; sin embargo, la revisión no mostró suficiente evidencia para respaldar las implicaciones beneficiosas para las personas con diabetes tipo 1.
De acuerdo con la American Dental Association (ADA, Asociación Dental Estadounidense), la enfermedad periodontal con frecuencia es relacionada al control de la diabetes. Por ejemplo, los pacientes con un control inadecuado de azúcar en la sangre parecen desarrollar la enfermedad periodontal con más frecuencia y de forma más severa, y ellos pierden más dientes que los pacientes que tienen un buen control de su diabetes.
Debido a menor resistencia y a un proceso de sanación más largo, las enfermedades periodontales parecen ser más frecuentes y más severas en pacientes diabéticos. El buen control de los niveles de azúcar en la sangre, una dieta bien balanceada, un buen cuidado dental en el hogar, los chequeos dentales regulares y exámenes periodontales son importantes.
Quizás de forma más importante, controlar la glucosa en la sangre es una medida que potencialmente puede salvar vidas. Los altos niveles de glucosa en la sangre pueden poner a las personas en riesgo de enfermedad cardíaca, ataque al corazón, enfermedad renal y otros problemas de salud.