Los dientes cumplen doble rol: Primero, la funcionalidad masticatoria; es decir, todo lo que tiene que ver con la mordida y el poder comer apropiadamente. Segundo, pero no menos importante, con la estética y por ende, el autoestima de la persona.
Desde la aparición de los primeros dientes en la fase inicial de vida, es necesario adoptar hábitos de higiene bucal para así mantener durante toda la vida una buena salud tanto oral como general. (Si quieres leer sobre cómo la salud de la boca está asociada a otras enfermedades del organismo, haz clíck aquí!)
Sin embargo, por diferentes circunstancias; a pesar de tener la salud oral en orden, sin enfermedad periodontal, con una mordida correcta y dientes alineados, hay veces que aún así no estamos conformes con nuestra sonrisa.
Y aunque cueste creerlo, hay cambios -algunos más pequeños y sencillos que otros- muy posibles de realizar enfocándose únicamente en mejorar la estética.
Blanqueamiento dental:
Si no estás conforme con el color de tus dientes, porque los encuentras demasiado amarillos, un blanqueamiento dental es una excelente opción.
Recuerda que los dientes naturales no son blancos, sino más bien un tono amarillento. Pero el blanqueamiento, realizado por un especialista en 2 o 3 sesiones, podrá revitalizar el tono de tus dientes. Es un tratamiento indoloro y solo se recomienda a personas con su salud bucal en buenas condiciones.
Resinas:
El bruxismo, muchas veces, es causante de que los dientes se desgasten. Si ves que tus dientes anteriores (los de adelante) tienen sus bordes un poco “transparentes” (nada grave), la restauración con resina dental puede ser una excelente opción.
Mediante la resina, se pueden hacer restauraciones simples en dientes que presenten bordes gastados. Es del exacto mismo color que el diente natural, y le dará inmediatamente un aspecto de nuevo.
Carillas:
Si el paciente quiere mejorar su estética dental y sus dientes están en buenas condiciones, y no presenta problemas de mordida, entonces el tratamiento recomendado son las carillas.
Las carillas modifican el frente estético del diente y no requieren un completo desgaste del esmalte natural de la pieza dentaria para colocarlas.
El odontólogo, especialista en rehabilitación oral, sólo recomendará esta opción a pacientes que verdaderamente necesiten carillas.
Para la colocación de carillas, habrá un proceso previo llamado “diseño de sonrisa”. En ese proceso, el odontólogo tratante en conjunto con el paciente decidirán la forma y color de los dientes, siempre entre los márgenes de naturalidad recomendados.
Te invitamos a una evaluación sin costo en nuestra clínica con uno de nuestros especialistas en Rehabilitación Oral.