Durante los primeros años de vida, los niños empiezan a aprender sobre su cuerpo, sus límites y algunos cuidados. Mientras tanto, pueden olvidarse de cuidar correctamente de la higiene bucal, generando una fractura o desarrollando caries dental.
Para muchos padres es común pensar que los dientes de leche no son blanco de preocupación al ser dientes temporales. Por ello, muchos papás y mamás pasan por alto el cuidado con la salud bucodental de los pequeños.
Esto, sin embargo, es un mito que se debe desterrar pues los dientes de leche juegan un papel fundamental en la primera etapa de la vida, la masticación. En ese sentido, las caries o roturas en esta etapa podrían generar consecuencias negativas en el desarrollo del niño, como problemas en la digestión y el crecimiento.
La estética también se ve afectada y el niño puede sentirse mal al verse sin algún diente o con la sonrisa comprometida por una caries.
Además, los dientes permanentes van a “convivir” con los dientes de leche en la boca del niño durante lo que se conoce como dentición mixta, y cualquier enfermedad activa presente en los dientes primarios -como por ejemplo la caries- puede pasar de uno a otro.
Por todo ello, recordemos que la caries se debe combatir en los dientes de leche o permanentes, pues se trata de una enfermedad infecciosa. De no ser así, las complicaciones se pueden agravar, conllevando a la pérdida de los dientes o una caries muy extensa.
Fuente:Terra.cl/saludbucal