¡Ojo! Muchas de las consecuencias del consumo de cigarro son irreversibles, tanto para la salud bucal como para la salud general del organismo.
Para las personas fumadoras, la enfermedad periodontal está a la orden del día. Encías inflamadas y sangrantes, dientes amarillentos y mal aliento son algunos de los estragos que deja el cigarro en nuestra boca.
La nicotina y el humo del cigarro dañan las encías volviéndolas débiles, y eso perjudica directamente a los dientes. Mientras más sea el consumo de cigarro, más probabilidades hay de comenzar a perder las piezas dentarias por falta de soporte.
Si eres fumador/a, te recomendamos que comiences poco a poco disminuir la cantidad de cigarros al día. Y junto a eso, recuerda que debes controlar tu salud bucal más seguido, al menos tres limpiezas por un especialista al año.