Los ultrasonidos revelan: algunos bebés ya se chupan el dedo aún en el vientre de la madre. Aunque parezca una imagen común en los primeros años de vida, este hábito, si se mantiene durante toda la niñez, puede causar algunos problemas bucales que se mantienen por toda la vida. Dificultades con el habla, tendencia a respirar por la boca y problemas gastrointestinales son algunas de las consecuencias de esta dañina costumbre.
La lactancia materna es la mejor manera de prevención. Naturalmente, los niños alimentados con la leche materna suelen tener menos probabilidades de persistir con el hábito de chuparse el dedo. “La lactancia materna promueve un intenso trabajo de los músculos faciales, influye en el desarrollo óseo y muscular, causando fatiga en los músculos”,
Algunos tips:
Dale frutas, alimentos fibrosos y verduras al niño para que la succión disminuya naturalmente
Haz que el niño juegue con las manos. Los juegos con piezas de armar, por ejemplo, ayudan a distraer el pequeño, que usa las manos para otras cosas y no se las lleva a la boca
A veces, si el hábito se mantiene, hay que recurrir a un grupo de profesionales, como psicólogos y dentistas, que cuentan con dispositivos especiales para enseñarlo a dejar el hábito.
Para niños mayores de 3 años, elogiarlos cuando no están chupándose el dedo es un incentivo para que se desacostumbren.
Fuente: terra.com/saluddental