Un estudio longitudinal de 30 años estableció que los individuos que fuman cigarrillos requieren de un mayor número de tratamientos de conducto al ser comparados con los individuos que no tienen el hábito de fumar.
“Encontramos que los fumadores de cigarrillos son 70 por ciento más propensos a requerir tratamientos de conducto que los no fumadores,” expresa Elizabeth Krall Kaye, Ph.D., autora principal del estudio, epidemiólogo y profesora de políticas sanitarias e investigación de los servicios de salud de la Universidad de Boston, Escuela de Medicina Odontológica.. “No importa cual es su edad, usted puede necesitar un tratamiento de conducto y como señala nuestra investigación, el fumar aumenta la probabilidad.”
La Asociación Dental Americana y la Asociación Médica Americana divulgaron la noticia recientemente en una conferencia relacionada con la salud bucal y general.
La Dra. Kaye reportó sus hallazgos basándose en los datos registrados en estudios odontológicos longitudinales del Sistema VA de cuidado de la salud de Boston. Con la ayuda de los residentes de endodoncia que reexaminaron las radiografías dentales tomadas en un período de 30-años en un estudio de 18.893 dientes, la Dra. Kaye identificó 998 dientes que habían recibido tratamiento de conducto y relacionaron los datos con el hábito de fumar de cada paciente.
La investigación también demostró los efectos positivos de dejar de fumar, “el tiempo con el hábito de fumar y sin el hábito fue relacionado directamente con el riesgo,”señaló la Dra. Kaye. Debido a que pocos pacientes del estudio fumaban cigarrillos y pipas, los investigadores “no pueden afirmar absolutamente ” que existe un incremento del riesgo de requerir tratamientos de conducto por parte de los pacientes fumadores. Las estimaciones sugieren que la mitad de los adultos de ESTADOS UNIDOS han recibido tratamiento de conducto a los 50 años de edad, agregó la Dra. Kaye.
Se recomienda llevar a cabo estudios que puedan explicar porqué el riesgo aumenta para los fumadores de cigarrillo.
El tratamiento de conducto es necesario cuando la pulpa dental, o el tejido del diente que contiene los nervios, los vasos sanguíneos y el tejido conectivo, se inflaman. Un odontólogo general o un endodoncista, especialista en tratamientos de conducto, elimina el tejido infectado, limpia el espacio y obtura el diente para evitar que las bacterias vuelvan a colonizar.
Fuente: ADA