vez hay más evidencia positiva sobre el consumo de productos de arándano y la salud dental. Y es que desde hace varios años se sabía que el consumo regular de este fruto, especialmente en sus versiones bajas en azúcares añadidos, ayuda a prevenir gingivitis, o sea la infección de las encías.
En los últimos tres años se han realizado estudios que vinculan a las sustancias que contiene el arándano (cranberry) –fresco y como deshidratado– y sus derivados (jugo y jalea), con la salud de las encías y la eliminación de la placa bacteriana que las daña.
Un estudio publicado en el Journal of the American Dental Association reporta que un componente único de los arándanos, conocido como material de alto peso molecular no dializable (NDM por sus siglas en inglés), tiene la habilidad de revertir e inhibir la capacidad de coagregación de las bacterias de la placa bucal, especialmente de aquellas que se asocian a la enfermedad periodontal, cuando se aplican in vitro (o sea en laboratorio y directamente).
Aunque estos resultados no son extrapolables directamente, otro estudio (publicado en Critical Reviews in Food Science and Nutrition) brinda resultados preliminares de un análisis clínico usando un enjuague bucal a base de arándano y especialmente concentrado en NDM. Las muestras de saliva de los sujetos involucrados en el estudio muestran una importante reducción en la presencia de unas bacterias nocivas para las encías, Streptococcus mutans, cuando se les compara con un grupo que se enjuagó con un placebo.
Fuente: Informador.com