A pesar de que los dientes realmente no son blancos, uno busca por estética alcanzar el tono más blanquecino posible.
Hay personas que por naturaleza tienen los dientes más amarillos que otras (así como existen personas con cabello oscuro y otras con cabello claro), pero siempre hay opciones de volverlos un poco menos amarillos y mantenerlos lindos. ¡Aquí te entregamos consejos de nuestros especialistas!
1. Limpieza Dental exigente y correcto en casa
Cepillado de 3 veces al día (Después de cada comida principal) y uso de seda dental al menos una vez al día. Lo importante es hacerlo con un cepillo muy suave y cantidad de pasta adecuada, para así no desgastar el esmalte dental y evitar la decoloración (y manchas) en los dientes.
2. Evitar tomar mucho café y/o té
Sí, lo sabemos; el café te ayuda a sobrevivir. Sin embargo, para mantener dientes más blancos es necesario hacer algunos esfuerzos y ese es disminuir su consumo. Lo mismo con el té.
Lo ideal es realizar un enjuague bucal posterior a su consumo, para que los dientes no se manchen.
3. Comer alimentos astringentes
La Zanahoria, la manzana y el apio son alimentos saludables y astringentes; es decir, cuando los comas estarás contribuyendo a la limpieza de tus piezas dentarias.
4. Blanqueamientos con luz LED
Un blanqueamiento al año, o cada 8 meses, según lo indique el especialista, es una excelente forma de aclarar el tono de los dientes. Recuerda que necesitas al menos dos sesiones y de cuidados complementarios caseros (detallados arriba).
5. Higienes profesionales
El sarro (producido por la saliva) y la placa bacteriana son enemigos de los dientes blancos. Para deshacerte de ellos es necesario que te realices al menos 2 limpiezas dentales profesionales al año.
Si cumples estos consejos, ¡dientes blancos lograrás!