Es normal que cuando llegan las vacaciones se altere la rutina diaria, tanto para los adultos como para los niños. Cambian los hábitos, nos desordenamos un poco en la alimentación, cambian los horarios y el relajo se apodera de nosotros.
Y todo eso está genial; ¡benditas vacaciones! Sin embargo, lo único que no debemos descuidar nunca es nuestra salud. Si bien podemos salirnos un poco de las exigencias diarias que tenemos durante el año, es importante mantener ciertos hábitos de higiene oral para no perjudicar nuestros dientes.
Estando en casa es más fácil recordar lavar nuestros dientes 3 veces al día, después de cada comida importante. No obstante, en medio del campo, en la playa o acampando, esa rutina puede verse afectada obviamente por las circunstancias.
Para sobrevivir estas vacaciones con una buena higiene bucal y no sufrir las consecuencias en marzo, sigue los consejos del doctor Alberto Rosenberg:
1. Realiza un enjuague después de cada comida: si no tienes a mano un cepillo dental, una buena forma de deshacerse de los restos de alimentos, tanto para adultos como niños es hacer un enjuague rápido pero eficaz. Ojo que no debe por qué ser con enjuague bucal, de hecho, no los recomendamos para nada. Si es que quieres quedar con la frescura de sabor de menta, te recomendamos que escojas uno sin alcohol.
2. Jamás te vayas a dormir sin cepillar los dientes: Okey, siendo realistas tal vez en medio de tus actividades vacacionales no podrás cepillarte los dientes 3 veces al día. Pero lo que no se te puede pasar por ningún motivo, es cepillarlos antes de dormir. Todas esas horas con restos de alimentos en los dientes te garantizarán caries.
3. Evita comer tanta azúcar: Mantener una dieta (al menos un poco) balanceada, te ayudará a cuidar tus dientes. Evita estar todo el día comiendo alimentos con azúcares simples (dulces).
4. Prefiere alimentos astringentes: La manzana, el apio, la zanahoria son alimentos limpiadores naturales de los dientes.
5. Usa seda dental al menos 2 veces a la semana: Lo ideal es usarlo todos los días, pero como estamos de vacaciones…nos pondremos realistas. Escoge un día a la semana, ojalá por la noche, para rescatar esos restos de alimentos que se acumulan entre los dientes y muelas y que no se alcanzan a limpiar con el cepillado.
¡Recuerda que debes asistir al menos 2 veces al año al odontólogo para realizarte un chequeo y una limpieza!
