Todos los dentistas recomiendan empezar la higiene bucal de los niños luego en los primeros meses de vida. Sin embargo, eso no quiere decir que las madres deban cepillar la boca de los hijos antes de que les nazcan los primeros dientes de leche. Una correcta higiene durante la primera infancia significa limpiarle la boca del bebé con agua y algodón y en especial evitar pastas, alimentos y bebidas que contengan flúor. Eso porque el exceso de flúor puede causar manchas en la superficie de los dientes, una molestia llamada fluorosis dental.
Acá te explicamos un poco más sobre esa molestia para que tengas los cuidados necesarios con los dientes del niño:
¿Qué es la fluorosis dental?
Es una anomalía dental causada por el consumo excesivo y prolongado de flúor durante la infancia. Consiste en la aparición de manchas que van del color blanco hasta el marrón debido a la destrucción del esmalte dental. Esta patología puede presentarse como leve, moderada o severa y puede darse tanto en la dentición temporal como en la permanente.
¿Cuál es el período de mayor riesgo?
Los especialistas afirman que los niños menores de seis años son más propensos a la ingesta prolongada de flúor, pues suelen ser incapaces de manejar adecuadamente las cremas dentales y controlar el consumo de flúor en otros alimentos. Aunque esto suele ocurrir durante la dentición temporal, el consumo excesivo de flúor puede hacer que los dientes definitivos salgan con motas o descoloridos.
¿Las manchas son permanentes?
Una vez el flúor forma parte del esmalte, ya no se puede remover. Hoy en día se pueden encontrar una serie de tratamientos estéticos para aminorar o eliminar el problema. Estos tratamientos consisten en blanqueamientos dentales, pasando por tratamientos de carillas y hasta coronas. Lo más importante es acudir al dentista para que se determine el mejor tipo de intervención, dependiendo del grado de fluorosis y de la edad del paciente.
¿Cómo se previene la fluorosis dental?
El flúor se obtiene básicamente por medio de alimentos, agua, suplementos vitamínicos y pastas dentales. En algunas partes del mundo los suministros de agua natural contienen niveles de flúor mucho más altos que lo deseable. Así que es necesario informarse sobre la cantidad de flúor que el agua de tu región posee para evitar la ingesta excesiva.
Además, los especialistas recomiendan el uso de cremas dentales especiales para niños, fabricadas con ingredientes naturales y sin flúor. Debemos leer la composición y los consejos de uso de los productos para comprobar que están adaptados para la ingesta puntual por parte del bebé.
Fuente: terra.cl/saludbucal