Las muelas del juicio son los últimos dientes permanentes que erupcionan y, generalmente, esto sucede al finalizar la adolescencia o apenas luego de cumplir los veinte años. Si tiene suerte, erupcionan correctamente y en forma saludable. A veces, estos dientes pueden golpearse y quebrarse. Un molar fracturado es algo que no debe ignorar. Debe buscar atención odontológica inmediata antes de provocar más daños.
Infecciones y caries
En lo que respecta a un diente fracturado, es fundamental actuar con rapidez. Una muela del juicio fracturada que no se trata puede provocar muchos problemas. Dependiendo de la ubicación de la fractura, puede dejar una cavidad que vuelve al diente más vulnerable a las bacterias y caries.
Si ingresan bacterias en la fractura, podría terminar con su diente infectado. Una infección que no se trata puede diseminarse a los tejidos blandos aledaños y llegar hasta el submaxilar. Incluso puede diseminarse a otras partes de su cuerpo, lo cual puede provocar otros problemas de salud y enfermedades. Los signos de una infección incluyen hinchazón alrededor del lugar del diente fracturado, dolor punzante y a veces fiebre.
Opciones de tratamiento
Si se fractura la muela del juicio, llame de inmediato a su dentista. Haga una cita para que le examine el diente, tal vez le tomen una radiografía y el dentista determinará las opciones de tratamiento. No espere hasta que el dolor sea insoportable, o tal vez sea demasiado tarde para salvar su diente.
Si su diente muestra signos de infección, le darán antibióticos para mejorar las condiciones antes de trabajar sobre el diente. La extracción quirúrgica del diente fracturado puede ser una de las opciones de tratamiento que el dentista puede recomendar.
Fuente: terra.cl/saludbucal