Fumar afecta la salud del cuerpo y, por supuesto, la salud oral, ya que internamente son los tejidos de la cavidad oral los que tienen el primer contacto con el humo y el tabaco. Si piensas que el daño que provoca el humo del tabaco en la salud bucodental se limita a las manchas en los dientes y la halitosis, te vas a sorprender con estas informaciones. Su verdadera y mayor amenaza es silenciosa y no se ve.
El tabaquismo puede provocar la pérdida de piezas dentales, y es, junto al alcohol, causante principal del cáncer oral. Además, es uno de los principales agentes que produce el fracaso de los implantes dentales.
Los fumadores no sólo tienen tres veces más riesgo de sufrir periodontitis y de que ésta progrese más rápidamente, sino que en estas personas se suele retrasar mucho más el diagnóstico y, por lo tanto, se retrasa la puesta en marcha del tratamiento más oportuno para esta enfermedad
Conoce algunas de las consecuencias del tabaquismo:
• El 50% de los adultos fumadores tienen enfermedades de las encías (periodontales).
• Fumar reduce la efectividad de los tratamientos para las enfermedades de las encías.
• Fumar disminuye el flujo de saliva, lo que provoca el mal aliento.
• Los fumadores tienen el doble de probabilidades de perder sus dientes que los no fumadores.
• Los fumadores de cigarrillos tienen casi el doble de probabilidades de necesitar tratamientos de conductos radiculares que los no fumadores.
• Fumar aumenta el riesgo de dolores bucales, caries y retracción de las encías (que puede provocar la pérdida de dientes).
• El tabaco reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, como las infecciones en la boca o las encías.
Fuente: Terra.cl/saludbucal