Comer lápices: este es un hábito que muchos desarrollan sin darse cuenta. ¿Sabías que comer lápices mientras estudias o trabajas podría fracturar los dientes? ¡Déjalo ya!
Morderse las uñas: además de no ser higiénico y dejar las manos feas, morderse las uñas desgasta las piezas dentales y aumenta las posibilidades de que padezcas de bruxismo.
Comer gomitas dulces y chicles con azúcar: las golosinas dejan el azúcar en contacto con los dientes durante mucho tiempo, lo que causa daños al esmalte. Trata de cepillarte los dientes inmediatamente después de consumir esos alimentos.
Tomar mucho café: el color y la acidez del café pueden manchar los dientes o dejarlos amarillos. Cepilla bien la boca tras consumir bebidas oscuras para evitar que tus dientes se manchen o deterioren.
Usar los dientes como herramienta: destapar botellas de refresco y abrir frascos medicinales con los dientes puede fracturar y desgastar las piezas dentales. ¡Evítalo!
Cepillarse los dientes con mucha fuerza: evita usar la fuerza al cepillarte los dientes, pues se podría producir la retracción de las encías y un exceso de sensibilidad.
Rechinar los dientes o apretarlos en exceso (bruxismo): aunque muchos sufran de bruxismo sin saberlo, es importante visitar al dentista si sientes dolor en las muelas al despertarte. Ese hábito perjudica la superficie de los dientes y hasta puede aflojarlos. También afecta la articulación de la mandíbula.
Cepillarse los dientes con movimientos horizontales: este hábito muy común desgasta el esmalte de los dientes. Lo correcto es cepillarlos con movimientos circulares.
Fuente:terra.cl/saludbucal