Como sabemos, la saliva ayuda a mantener la boca húmeda. Cuando comemos, el flujo de saliva aumenta, permitiéndonos masticar y tragar los alimentos. La saliva también tiene efecto protector. Neutraliza los ácidos cuando comemos carbohidratos que reducen el pH de la boca y remueve los residuos de alimentos que quedan después de las comidas.
La mayoría de los americanos mastica chicles sin azúcar como un “hábito natural” para purificar el aliento, limpiar la boca después de las comidas, fortalecer los dientes y “sentir bien” la boca al final de un largo día. La combinación de la saliva con la goma de mascar sin azúcar estimula el flujo salival, neutralizando aún más los ácidos arriba del pH crítico de 5,7.
Para usted, ¿qué significa eso? Significa que usted puede disminuir las caries causadas por los tipos de alimentos que ingiere. Después de comer, el pH de la placa bacteriana se vuelve ácido durante un período de tiempo y afecta los dientes, debilitándolos y volviéndolos susceptibles a caries.
Un estudio realizado en Europa con duración de dos años, en un grupo de niños de 3º a 5º de primaria propensos a caries, que no hacían uso de agua fluorada, pero usaban diariamente una crema dental común con flúor. Los niños fueron distribuidos entre un grupo de control activo y un grupo de control negativo que no usaba goma de mascar sin azúcar. Los componentes del grupo de control activo masticaron todos los días y durante 20 minutos un chicle sin azúcar después de cada comida. Se hicieron exámenes al inicio del estudio (línea de base) y después del primer y segundo años con el objetivo de determinar el número de dientes restaurados, cariados o ausentes.
Después del primer año, los resultados mostraron que el grupo de niños que masticaban chicle con sorbitol tuvo un número de caries reducido en un 41,7% con relación al grupo de control de niños que no usaron la goma con sorbitol.
Las lesiones de mancha blanca también fueron registradas en los dos grupos de control positivo y negativo y mostraron una reducción del 43,6% en relación al grupo de control después de un año. Después de dos años, se registraron, en relación al grupo de control negativo, una reducción en las caries del 33.1% y una reducción de las lesiones de mancha blanca del 38.7%.
La realización del estudio fue eficiente y los resultados mostraron que no fue difícil masticar tres chicles por día.
Los resultados indican que alumnos y maestros pueden beneficiarse, descubriendo que la salud bucal también puede hacer parte del currículo escolar y que un programa de combate a las caries puede ser instituido en las escuelas.
Converse con su dentista sobre las medidas que usted puede hacer para mejorar su salud bucal, una de ellas puede ser masticar un chicle sin azúcar.
Fuente: colgate.cl