Las enfermedades dentales no tratadas pueden conducir a problemas de salud graves, como infección, daño a la médula o los nervios y pérdida de dientes. Infecciones dentales que se dejan sin tratar pueden incluso extenderse a otras partes del cuerpo y, en casos muy raros, puede ser potencialmente mortal.
La buena noticia es que las enfermedades dentales se pueden prevenir mediante estos hábitos saludables: Recuerde siempre lavarse los dientes dos veces al día, la seda entre los dientes una vez al día, comer una dieta balanceada y limite los refrigerios entre comidas. Y no se olvide de programar visitas regulares al dentista. Siguiendo una rutina dental sana y tomar decisiones inteligentes de alimentos, puede reducir el riesgo de caries y otras enfermedades dentales.
Fuente: Ada.org